Nuestros jamones proceden de cerdos raza 100% Ibérica, que han pastado libremente por las dehesas de Salamanca y Extremadura durante la época de montanera, recorriendo cientos de kilómetros al día para buscar las mejores bellotas, castañas, flores silvestres y pasto natural.

Durante el periodo de montanera (de octubre a marzo), que son los meses en los que las encinas y los árboles de la dehesa dan fruto, nuestros cerdos se alimentan por supuesto de bellotas, pero además, de castañas y otros frutos secos, flores silvestres, hierbas, pasto, setas, raíces, y todo lo que encuentren de forma natural y les resulte apetitoso. Estos alimentos naturales son los que dotan a nuestro jamón de bellota 100% Ibérico de esa textura, aroma y matices tan característicos y saludables.

Nuestros jamones tienen un mínimo de curación de 48 meses (4 años) realizada en bodegas naturales, y siguiendo los métodos tradicionales.

Hay diversos estudios que avalan que el jamón de Bellota 100% Ibérico es un alimento realmente beneficioso para nuestra salud.

En primer lugar no lleva aditivos artificiales. Se trata de un proceso totalmente natural de principio a fin.

Por otro lado tiene una alta concentración de ácido oleico (solo superado por el aceite de oliva virgen extra) y antioxidantes naturales, y una baja concentración de ácidos grasos poliinsaturados.

Además, el jamón de Bellota 100% Ibérico mejora la composición de la microbiota intestinal, enriqueciendo nuestro sistema digestivo con bacterias beneficiosas que generan un efecto antiinflamatorio en este.

Por último, es una carne que no contiene metales pesados.

En definitiva, un consumo razonable de jamón de Bellota 100% Ibérico es totalmente saludable.

Nuestro sistema patentado de envasado, permite mantener el jamón en condiciones óptimas durante 12 meses o más, ya que el vacío es tan potente que protegerá de la oxidación al producto.

No obstante, nosotros damos un consumo preferente de entre 6 y 8 meses, para que haya mayor seguridad, y podamos garantizar la mejor calidad.

De hecho, el vacío es tan potente que incluso puede que te cueste abrir el tarro sin ayuda de algún utensilio, o sin darle unos golpecitos en el canto de la tapa.

Por supuesto, nuestros tarros son de vidrio, un material noble que podrás reutilizar toda la vida.

Te animamos a que despiertes tu lado más creativo y le busques una segunda vida al envase. Algunos clientes nos mandan fotos de cómo los están reutilizando ¡y nos encanta!

Están siendo utilizados como molde para hacer tartar, para hacer natillas, para servir encurtidos... La creatividad no tiene límites.

¡JAMÁS! El jamón va envasado de tal forma que mantiene intacta la vida útil del producto sin el engorro de que se peguen las lonchas.

Ni una sola loncha rota, nunca más.

Cada jamón que envasamos en nuestros tarros de vidrio, estamos ahorrándole al medio ambiente 1 kilo de plásticos innecesarios. Esto se traduce en 30 gramos menos de plástico que acabará en mares, ríos y montañas.

En cuanto recibimos el pedido nos ponemos manos a la obra, y te lo enviamos por mensajería urgente para que el producto no sufra. En 24/48h* de realizar el pedido, lo tendrás en tus manos (o en tu boca).

*Considerando días laborables (L-V)

Si quieres pedir 20 tarros o más, te recomendamos que contactes con nosotros, ya que podemos ofrecerte condiciones especiales.

Si te gustaría utilizar nuestros tarros como detalle en un evento, y quieres que las pegatinas vayan personalizadas, tenemos un servicio disponible. Ponte en contacto con nosotros y te daremos más información.