Cómo hacer alcachofas con jamón
En este artículo te enseñamos cómo preparar esta comida clásica y elegante, capaz de combinar lo mejor de dos mundos, el vegetal y el animal. ¿Estás listo para sorprender a tus comensales?
Primero, un poco de historia
Las alcachofas son una combinación riquísima entre salado y dulce, y han sido un elemento básico en la cocina mediterránea desde al menos el siglo XV, cuando se empezaron a utilizar no solo como alimento, sino además con usos medicinales, especialmente para molestias digestivas, renales, y hepáticas entre otras. La alcachofa es una verdura que tiene una larga historia. Proviene de la planta Cynara, ya conocida por griegos y romanos, quienes le otorgaban poderes afrodisíacos. Durante la Edad Media, es cuando los horticultores poco a poco transforman la planta, para conseguir lo que finalmente conocemos, la alcachofera.
Algún dato de interés y a la faena
Lo mejor de las alcachofas es el corazón, que está repleto de nutrientes como el fósforo, el potasio y el magnesio. También es rico en fibra y antioxidantes, ¡y tiene un sabor increíble!
Hasta ahora todo muy interesante, pero, ¿cuál es la mejor manera de comerlas? Tenemos una receta fácil: hervirlas con jamón ibérico. Tendrás el sabor más ibérico mientras disfrutas de los beneficios de esta deliciosa verdura. Te enseñamos cómo se hace: Se trata de un plato muy sencillo y que te permitirá servir un agradable entrante en un abrir y cerrar de ojos.
Ingredientes (para 2 personas)
- Jamón ibérico (50g)
- Alcachofas (4)
- Cebolla (1)
- Diente de ajo (1)
- Vino blanco (15 ml)
- Caldo de la cocción de alcachofas (15 ml)
- Aceite
- Sal
Vamos con los pasos
Esta receta no sólo es deliciosa, sino que también es sencilla de hacer.
1) Comienza quitando las hojas más externas arrastrando hacia abajo, hasta llegar a la parte más tierna, el corazón.
2) Con unas tijeras o un cuchillo afilado, corta la punta de la alcachofa.
3) Luego, retiramos la base de las hojas y cortamos la mitad del tallo, para que no se nos deshaga al cocerlas;
4) Hiérvelas en agua con sal hasta que estén tiernas (aprox. 15min). Sabrás que están hechas cuando puedas sacar las hojas centrales y sientas que salen con facilidad;
5) Escurre y enfría las alcachofas, luego ponlas en un plato;
6) En una sartén pon ajo y cebolla bien picados. Y déjalo pochar a fuego lento;
7) Corta las alcachofas por la mitad y tuéstalas en la sartén que antes habías preparado, hasta que se doren;
8) Añade encima una loncha de jamón Ibérico. Aconsejamos que el jamón sea de buena calidad, y para ello recomendamos, cómo no, nuestro jamón de Bellota 100% Ibérico envasado en vidrio, que ayuda a mantener su sabor y textura, algo que el plástico no;
9) Añade el vino blanco y el caldo de cocción de las alcachofas. Sube el fuego para dar un hervor.
Y ya las tendrás listas. Solo falta emplatar y disfrutar.
Seguro que, con esta receta, hacéis cambiar a muchos su opinión sobre las alcachofas.
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